30. Nuevas órdenes.

 - ¿Qué ocurre, cadetes? -Preguntó el capitán. 

-Señor -Dijo Derek que le faltaba un poco el aire. - María ha desaparecido. 

-Kaori también, señor -Informó Flavio. 

- ¿Cómo que han desaparecido? -Preguntó el Capitán, incrédulo. 

-Estábamos en los Barrios bajos, señor, nos tendieron una emboscada, luchamos contra varios hombres y cuando huyeron, Kaori no estaba. -Declaró Flavio. 

-A nosotros nos ocurrió lo mismo, señor. -Dijo Derek. - Estábamos haciendo la ronda en la Catedral, nos atacaron, cuando desaparecieron, María también. 

Phein apretó los puños, sus ojos se volvieron oscuros de ira. Salió corriendo hacia el barracón y todos los jóvenes le siguieron. Cuando llegaron, todos los cadetes estaban allí, Mika estaba llorando en los brazos de Antonio mientras Alexander acariciaba la cabeza de la joven para calmarla, Hawk discutía con Karim y  Castle sobre cómo había pasado, Hannako y Félix preguntaban a sus compañeros sobre lo ocurrido, William estaba a un lado, hablando con ¿Derek? ¿Desde cuándo esos dos son amigos? Tras Moore, estaba Silver, callada como siempre y como un perro que sigue a su amo, sólo que su amo no sabe ni que existe salvo cuando necesita algo. 

Phein subió a su despacho, Jez lo siguió mientras que los demás se quedaron abajo. Escribió una carta, la selló y la extendió hacia la joven. 

-Lleva esta carta a la panadería de la calle Obertak, es la única que hay. -Jez cogió la carta. - Llévate a dos cadetes contigo, a partir de ahora, nadie saldrá solo, ¿entendido? -La joven asintió. - Bien, comunícalo a tus compañeros y vete, coged los caballos. 

Jez se llevó el puño al pecho y salió del despacho del Capitán, bajó las escaleras y salió al patio donde estaban sus compañeros, dio un fuerte silbido y todos la miraron. 

-A ver, chicos, a partir de ahora nadie puede salir en solitario, siempre tendréis que ir al menos en parejas. -Respiró hondo, mirando a sus compañeros. - Dos de las nuestras han desaparecido y todos sabemos quién es el responsable, así que haremos todo lo posible para rescatarlas, siguiendo las órdenes del Capitán Kazuya. -Cuando acabó de hablar, se acercó a Jake y Kathra.- Necesito que vengáis conmigo. 

- ¿Otra misión secreta? ¿Dónde ha quedado lo de seguir las órdenes de Kazuya? -Preguntó Kathra. 

-No, idiota. -Les enseñó la carta que Phein le había dado. - Es una orden. Vamos a por los caballos... 

Los tres jóvenes entraron en las cuadras y cada uno cogió un caballo, Jake tomó uno marrón, Kathra uno blanco y Jez uno de color negro. Salieron del recinto y se dirigieron a la dirección que Phein le había dado a la joven.  

Cabalgaron unos minutos, la calle Obertak estaba situada en la parte alta de Arkangel, en los alrededores del palacio de la Empetratriz. 

- ¿Panadería Kazuya? -Preguntó un sorprendido Jake.