martes, 3 de noviembre de 2020

32. Recabando información.

 Después de volver del establecimiento de la familia Kazuya, de repartir los deliciosos bocadillos entre los cadetes y sargentos, Jezebel subió a la oficina del Capitán para llevarle uno, ya que no había bajado a comer.  

De repente, en la mesa del capitán había multitud de papeles, parecían informes, pero había algunos muy antiguos. 


-Capitán –La joven habló desde la puerta. - Le traigo un bocadillo que sus hermanas nos han regalado, como no ha bajado a comer, he decidido traérselo yo. 


-Gracias, entra y cierra la puerta. -Dijo Phein dejando sobre la mesa el documento que estaba leyendo, se reclinó en la silla, estirándose y se pasó las manos por el pelo. - Se que eres a la última persona a la que debería comentar cómo avanza la investigación, pero sé que no pondrás en peligro a nadie así que...-Phein señaló una silla y la joven obedeció, indudablemente intrigada. - He estado leyendo todos los informes que tengo sobre robos, secuestros, ataques...y todos señalan a la misma persona, un hombre anciano de entre cincuenta y sesenta años, pelo canoso, bigote y una cicatriz en la mejilla, pero nadie sabe cómo se llama, ni donde vive, siempre realiza las reuniones en el subsuelo de la ciudad y todos le conocen como ‘’El rey de las Ratas’’ -Phein le entregó a la joven un dibujo. 


-Si, señor -dijo la pelirroja cuando observó dicho dibujo. - Es el hombre que vi en la visión del collar. Pero, señor, si nadie sabe nada de él, ¿cómo lo encontraremos? 


-Tendremos que ir poco a poco -Contestó el capitán. - Habrá que ir encontrando a sus terratenientes, por llamarlos de alguna forma, necesitará gente que dé la cara para él no tener que hacerlo, así que necesitaré la ayuda de Félix para ello. Llevaremos los interrogatorios acabo aquí, en el barracón, os vendrá bien como entrenamiento. Tú seguirás estudiando y Félix me ayudará con esto. 


-Señor -la mirada de la joven se oscureció, pero Phein alzó un dedo. 


-Te mantendré informada, tranquila. Se que si no estás al corriente te las apañarás para estarlo, así que prefiero que también estés al corriente. Además, seguramente necesitemos una enfermera después de cada interrogatorio si no están dispuesto a cooperar. 

La joven resopló, Phein parecía ver a través de ella, qué sentía, qué pensaba... Era un libro abierto para él, salvo por las decisiones de escaparse, pero, por el momento, se mantendría a las órdenes del capitán. 


-Gracias por el bocadillo, ahora vete, descansad un poco y seguid entrenando por vuestra cuenta, como todos los días. -Dijo el capitán y cogió otro informe. - Ah, dile a Derek que suba, por favor. 


La joven se levantó, asintió, se llevó el puño al pecho y salió después de la oficina. Bajó las escaleras hacia la sala común y buscó a Derek, que estaba en una esquina con William, y se acercó a ellos. Moore se percató que la joven se estaba acercando y su boca se torció en una mueca, Jez lo vio y sonrió burlonamente. 


-Hola, querido. -Le guiñó un ojo a Will y luego se giró hacia Derek. - El capitán quiere verte. - La cara del hijo del herrero palideció. 


- ¿Ha dicho qué es lo que quiere? -Preguntó el joven titubeante. 


-Claro, cielo, el capitán me cuenta tooodos sus planes...-comentó la joven con tono irónico y alzando una ceja. - No, Derek, no sé lo que quiere. Supongo que querrá preguntarte por la desaparición de María.  


El joven tragó saliva y miró a Mika, Jez puso los ojos en blanco y agarró a Derek por el brazo, tiró de él hasta levantarlo y quedaron torso contra torso, ambos se sonrojaron, pero Jez empujó suavemente a Derek hasta apartarlo de ella, luego lo giró y lo empujó hacia la puerta. 


-Vamos gallina, yo te acompaño...-Dijo la pelirroja mientras empujada a Derek hacia la oficina del capitán. 





1 comentario:

  1. Creo que "lugarteniente" sería más apropiado en el contexto que "terrateniente".

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