46. Explicaciones.

- ¿Qué era eso capitán? -Preguntó Jezebel casi gritando mientras se ponía en pie y ayudaba a Mika a levantarse. 

-Eso, era la Vigilia, pero la pregunta es... ¿cómo demonios habéis llegado ahí? -El capitán también alzó la voz. - ¡Os dije que no os desviarais de vuestra ronda! 

-Señor -William se interpuso entre Jez y Phein, parecía el único que mantenía la calma. - Mika vio un hombre sentado en la fuente, se acercó a él, pero Jezebel la detuvo y acabó por aproximarse, no respondía a sus preguntas, tocó su hombro y nos encontramos de repente en ese lugar... Había un hombre, ‘’El rey de las pesadillas’’ se hacía llamar y –se calló como buscando las palabras. -  Había también tres ¿personas?  -El joven miró a sus compañeras y luego de nuevo al capitán. - Eres exactamente igual a nosotros, pero como el pelo blanco y los ojos claros... 

-Lo hablaremos en el barracón. -Sentenció el capitán y comenzó a andar. 

-Pero señor... -Dijo la pelirroja. 

-He dicho que en el barracón. -Respondió Phein, mirando por encima de su hombro. 

Los jóvenes se irguieron, se miraron entre sí y comenzaron a seguir a Kazuya. Los otros caballeros del Cielo que lo acompañaban, los siguieron también. Cogieron los caballos y volvieron al barracón. 

A media mañana, llegaron al recinto, ataron los caballos y fueron directamente al despacho de Phein, que se sentó en su silla. 

-Las personas que habéis visto se llaman espectros. -Comenzó a explicar el capitán. - Cuando alguien entra en la Vigilia, se queda una parte de ti. Eso se transforma en un espectro con tu misma imagen, pero es todo lo contrario al original. Si el original es un cobarde, su espectro será valiente y viceversa. Si un original destruye el espectro, el original recibe una especie de recompensa. Si el espectro mata al original, el espectro se queda con la vida del original. Ahora ellos pueden venir a este mundo. 

-Eso, más o menos, es lo que nos explicó el Rey de las Pesadillas. -Dijo Jezebel. 

-Bien. -Respiró hondo el capitán. - Existe una tercera posibilidad. Reabsorberlo. El espectro nace de cada uno, por lo que siempre puede volver a uno. Pero normalmente, los espectros quieren tener su propia vida, las vuestras.  

-El hombre dijo que eso nunca había sucedido. -Comentó Mika. 

-Miente. Sí que ha ocurrido. Yo reabsorbí al mío. -Sonrió levemente el capitán. -Me costó sudor y sangre, pero lo conseguí. Gracias a eso, ahora puedo abrir grietas de entrada o salida de la Vigilia, que es así cómo os he podido sacar de allí.  

- ¿Qué hacemos ahora entonces? -Preguntó William. 

-Dejarlo estar por el momento. Y, si tenéis oportunidad, matarlos o reabsorberlos. Tenéis que encontrar los puntos débiles de vuestros espectros. -Phein se levantó de su silla. - Ahora seguid con la ronda hasta la hora de comer, pero id a los alrededores de la Catedral.  

Los jóvenes asintieron y salieron del despacho de Kazuya. En silencio, llegaron a los caballos, montaron y se dirigieron a la Catedral de Arkángel. Hicieron la ronda en silencio, a lomos de los caballos. Ninguno lo admitía, pero sus ojos iban de un lado a otro, buscando cualquier sombra extraña o, incluso, su propio rostro.