Terminado el tiempo de ronda, todos los cadetes regresaron al barracón, presentaron los informes de la patrulla.
-Oye Jez. -Dijo Castle mientras se acercaba a la joven. - ¿Es posible que te haya visto por la zona de Palacio? ¿Te has escaqueado de tu ronda y por eso ibas con una capucha?
-Eh...-La pelirroja se quedó petrificada, Lejbeez estaba aquí. Carraspeó para recomponerse. - No, he estado todo el tiempo con William y Mika haciendo nuestra ronda, esta vez me he comportado.
-Qué raro... La vi de lejos, pero era como tú. -Dijo el joven mientras se rascaba la nuca.
-Se parecería a mí... -la joven se encogió de hombros y sonrió falsamente.
Cuando Castle se alejó de ella, respiró hondo. Quizás deberían contarle a los demás lo que les ha ocurrido, por si se encuentran con los espectros.
Jezebel subió rápidamente al despacho de Kazuya de nuevo y llamó a la puerta.
-Adelante. - Contestó el capitán y la joven entró, estaba también la sargento Iritia.- ¿Qué ocurre, cadete Krons? -La joven miró a Phein y luego a Iritia.- Tranquila, la sargento está al día de lo ocurrido. ¿Qué sucede?
-Lejbeez está aquí. -Dijo la joven tras respirar hondo. - Castle la ha visto en la zona de Palacio y me ha preguntado que si me había escapado de mi ronda. -Se acercó a la mesa de escritorio. - Señor, creo que es necesario explicarle a todos lo ocurrido por si ven a los espectros o si ellos acaban en la Vigilia.
-Opino con la cadete Krons, Capitán. -Respaldó la sargento. - Es mejor que todos estén al día y listos para cualquier ocasión.
-Está bien. -Phein se levantó de su silla y puso las manos en la mesa. - Haremos una reunión esta tarde y explicaremos lo ocurrido.
Ya por la tarde, tras la comida, se celebró la reunión con todos los cadetes para informar de lo ocurrido, Matías anunció que en un par de semanas se celebrará el Festival de Arkángel y podrían ir a casa unos días.
-Cadetes Krons y Smith. -Llamó la sargento Iritia. Jez y Kathra se giraron hacia ella. - Hoy os tengo un entrenamiento conjunto, que os vendrá bien a las dos. Os quiero en el campo de tiro en media hora, coged vuestras armas.
Las chicas se miraron extrañadas, normalmente no entrenaban juntas ya que Kath usa el arco y Jez la espada. Pero obedecieron y subieron a la habitación a vestirse con la ropa de entrenar y coger sus respectivas armas.
Iritia llegó al campo de tiro unos minutos después que las jóvenes, cargada con cientos de flechas y las dejó a un lado. Las jóvenes aún estaban más confundidas.
-Es sencillo, Kathra dispara y Jez detiene las flechas con la espada. -Dijo Iritia sonriendo de lado. Jez alzó una ceja. - No me mires así, Krons. Tu espada bastarda es lo suficientemente ancha como para usarla de escudo. Así que aprenderás a usarla como tal. -Se giró hacia Kathra.- Y tú, aprenderás a darle a un blanco en movimiento con escudo y practicarás tu velocidad de tiro hasta ser capaz de lanzar entre tres y cinco flechas a la vez.
Jez se colocó a cierta distancia de Kathra e Iritia, desenvainó y tomó posición defensiva. Kathra, por su parte, se colocó el carcaj y lo llenó de flechas, respiró hondo y tomó la primera, apuntó y disparó. Jez logró desviar la flecha, pero aun así le rozó el hombro.
Durante toda la tarde estuvieron realizando la actividad bajo la atenta mirada de la sargento, que también estaba pendiente del entrenamiento de Derek, y cuando empezó a anochecer, Iritia detuvo el entrenamiento. Jez estaba llena de pequeños cortes, pero ninguno grave, Kathra tenía también algunos rasguños por culpa de las flechas que rebotaban en la bastarda.
-No está mal para ser el primer día, seguiremos mañana. -Dijo la sargento sonriendo. - Continuaremos mañana por la mañana. Ahora id a curaros, ducharos y a cenar. -Concluyó Iritia mientras se alejaba de ellas.
Las chicas se miraron y se dejaron caer al suelo ahora que no las miraba la superior, estaban exhaustas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario